El sobrepeso es responsable de más de 70.000 nuevos casos de cáncer cada año en Europa, según ha puesto de manifiesto la doctora Ana Belén Crujeiras durante el VI Congreso de Diabesidad, organizado por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y la Sociedad Española de Diabetes (SED).
La doctora Crujeiras ha informado, asimismo, de que su grupo de investigación en Santiago de Compostela ha realizado un estudio en que demuestra que el sobrepeso podría promover una desregulación de los genes relacionados con la carcinogénesis, incluso antes de la presencia de una lesión tumoral.
“El principal mecanismo por el cual el ambiente puede modificar la expresión génica es la regulación epigenética, el interruptor que va a ‘encender’ o ‘apagar’ los genes. Por tanto, planteamos la hipótesis de si la regulación epigenética de los genes implicados en la carcinogénesis puede ser el efector de los factores secretados por el tejido adiposo disfuncional en obesidad promoviendo el desarrollo y progresión del cáncer. Es una línea de investigación en la que estamos trabajando actualmente que permitirá encontrar biomarcadores epigenéticos de diagnóstico y prevención, así como posibles dianas terapéuticas que permitan la aplicación de una terapia personalizada del cáncer asociado a la obesidad”, ha explicado.
‘Gen reloj’
Por otra parte, la experta ha expuesto las claves de la influencia del gen que regula los ritmos circadianos, el conocido como ‘gen reloj’, en la diabesidad. De la relación entre las variantes de este gen y su incidencia de diabetes tipo 2 dio cuenta el estudio Predimed. En este trabajo, la intervención con dieta mediterránea moduló el efecto genético, sirviendo de base para tener en cuenta en posibles recomendaciones. Además, también se ha descubierto cómo variaciones en este gen se asocian con la incidencia de ictus y en general con enfermedades cardiovasculares en personas ya diabéticas.
Por su parte, el doctor Francesc Villarroya ha recordado las bondades de la llamada grasa parda y de cómo conseguir ‘pardear’ la grasa a través de lo que ha dado en denominarse ‘browning’, un proceso por el que aparecen células con características de adipocito marrón en lugares anatómicos de tejido adiposo blanco. De hecho, tal y como ha argumentado, la reciente literatura científica en esta materia es “amplia e ilustrativa” y recoge las propiedades beneficiosas de la grasa marrón por su efecto adelgazante debido a su papel de ‘calefactor’ natural de nuestro cuerpo que contribuye a quemar calorías.
Descubierta también en adultos cuando se suponía exclusiva de recién nacidos, la grasa parda constituye un hito científico y sus posibles usos terapéuticos, otra puerta abierta en la lucha contra la obesidad. La clave, tal y como ha analizado el experto, está en descubrir los mecanismos que estimulan la activación de la grasa parda como, por ejemplo, comer manzanas, peras y otras frutas que contengan ácido ursólico en su piel; hacer ejercicio para aumentar los niveles de irisina; bajar el termostato en casa ya que el frío ayuda a activarla; o estimular la producción de melatonina.
Tecnologías contra la obesidad
Finalmente, el doctor Diego Fernández ha explicado cómo las nuevas tecnologías se han convertido en una herramienta útil en la lucha contra la diabesidad. Aplicaciones agrupadas en categorías como ‘medicina’ o ‘salud y estilos de vida’ pueden ser de utilidad en el manejo de la diabetes, control glucémico, recomendaciones dietéticas o pautas de ejercicio.
Sin embargo, a juicio del especialista, es necesario que exista una regulación por parte de las autoridades sanitarias del contenido publicado en los mercados de aplicaciones tecnológicas, siguiendo la línea de la Agencia Americana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) que acaba de publicar una guía sobre la regulación en este ámbito.
“Los criterios de selección que debería seguir una persona con diabetes a la hora de decidir qué aplicación descargar serían la facilidad de uso, una interfaz atractiva e intuitiva y unos contenidos que le permitan valorar de forma integral las diferentes situaciones que debe controlar en su día a día. Es muy recomendable que el uso de estas aplicaciones se hagan de manera consensuada con el personal sanitario”, ha zanjado.
Fuente: Jano