El aumento del consumo de frutos secos está relacionado con una mejor función cognitiva en hombres mayores, en cuanto a la velocidad del proceso de la información, la memoria, la atención y el aprendizaje, según un estudio del Brigham and Women’s Hospital Harvard Medical School, en Estados Unidos.
La investigación, que ha sido presentada en un simposio de la 12ª edición de la Conferencia Europea de Nutrición (FENS, por sus siglas en inglés), ha demostrado que los hombres de más de 67 años que consumen más de dos raciones de frutos secos a la semana obtienen mejores resultados en los test neuropsicológicos.
Durante este congreso, en el que se ha demostrado que los frutos secos influyen en diversas funciones del organismo, también ha estado presente un representante español, el profesor de la Universitat Rovira i Virgili Jordi Salas-Salvadó, que ha dado una conferencia sobre los beneficios de los frutos secos en la salud metabólica.
En concreto, el consumo de frutos secos puede ser beneficioso para los pacientes que padecen síndrome metabólico, un conjunto de alteraciones metabólicas que incluyen la obesidad abdominal, la presión arterial alta, altos niveles de glucosa en sangre y triglicéridos y niveles bajos de liboproteínas de alta densidad. También se ha demostrado que los pacientes con esta patología tienen más posibilidades de revertirla si consumen frutos secos dentro de una dieta equilibrada.
También influyen en la microbiota
Comer almendras puede cambiar la tasa bacterial, especialmente en los niños, y en algunos casos, con beneficios potenciales, según un estudio de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, cuyos resultados también fueron presentados durante la Conferencia Europea de Nutrición.
Por último, otra de las investigaciones que formó parte de este simposio fue relacionada con la digestión. Según este trabajo de la Universidad de Messina, Italia, los pistachos favorecen la digestión aportando nutrientes y antioxidantes; mientras que las almendras tienen un impacto atenuante en la lipemia posprandrial y un bajo contenido energético metabolizado.
Fuente: Jano