La carne picada es el alimento más propenso a contener Escherichia Coli (E. Coli), una bacteria que puede causar intoxicaciones alimentarias, según revela un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja que se extremen las precauciones en la preparación de los platos con este tipo de carne.
Esta bacteria generalmente se encuentra en los intestinos de las vacas, y puede mantenerse en la superficie de las vísceras. Al picar la carne, este microorganismo se distribuye por todo el alimento y, si no se cocina adecuadamente, puede sobrevivir y causar desde infecciones que cursan con dolor abdominal y diarreas, hasta enfermedades gastrointestinales graves, como el síndrome urémico hemolítico.
Al picar la carne, la ‘E. Coli’ se distribuye por todo el alimento y, si no se cocina adecuadamente, puede sobrevivir y provocar infecciones gastrointestinales
Las vísceras de los seres humanos y los abonos agrícolas también contienen E. coli, por lo que para prevenir la infección es imprescindible una adecuada higiene durante la manipulación y preparación de los alimentos. Lavarse las manos antes y después de preparar los alimentos evita la propagación de la bacteria.
Las bacterias, virus, parásitos y hongos que ingerimos a través de los alimentos son responsables de numerosas enfermedades y causan la muerte de unos dos millones de personas cada año, tal y como advierte la OMS. Y para prevenirlo los expertos recomiendan extremar la limpieza, separar la carne cruda de la guisada, y cocinar completamente los alimentos y mantenerlos a una temperatura adecuada, vigilando que no se rompa la cadena de frío.
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