La diabetes y la obesidad son dos factores de riesgo directamente asociados a la enfermedad cardiovascular, tal como recuerda el Dr. Francisco Tinahones, coordinador del Grupo de Trabajo de Lípidos y riesgo cardiovascular de la SEEN. “El tratamiento de la diabetes”, subraya el Dr. Tinahones, “ha demostrado claramente que disminuye la afectación microvascular (oftalmopatía y nefropatía). Tenemos nuevos datos recientes de tratamientos para la diabetes que reducen de forma muy significativa la mortalidad cardiovascular”.
“La empagliflozina”, añade este especialista, “es un fármaco que reduce la glucemia incrementado la eliminación renal de glucosa. Este tratamiento está demostrando una reducción del 38% de la mortalidad cardiovascular en pacientes con alto riesgo de mortalidad cardiovascular”.
La dislipemia (elevación de colesterol y/o triglicéridos) es otro de los factores de riesgo cardiovascular más importantes. “La reducción de los niveles de colesterol tiene un efecto directo en el descenso de la mortalidad coronaria”, indica el Dr. Tinahones.“Se ha demostrado que la dislipemia, que se asocia a la diabetes, es especialmente lesiva para el corazón, por lo que el tratamiento integral que nuestra especialidad hace de estos pacientes tiene unos magníficos resultados en reducción de las complicaciones cardiovasculares”, explica este experto de la SEEN.
“Unos hábitos nutricionales saludables”, asevera el Dr. Tinahones, “es uno de los factores modificables que más rentabilidad tiene en la salud general y en la cardiovascular en particular. Estudios realizados en nuestro país demuestran que la dieta mediterránea, incluso sin pérdida de peso, reduce un 30% los eventos cardiovasculares”.
El correcto abordaje de estas patologías metabólicas junto con la intervención nutricional realizado en el entorno de nuestra especialidad, colaborando con otras especialidades, tiene un efecto directo sobre la salud cardiovascular de nuestro país.
FUENTE: Jano