La dieta sin gluten que ingieren los celÍacos presenta “deficiencias importantes” ya que, en general, adolece de exceso de grasas y de escasez de fibra, según un estudio de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). En su tesis ‘Dieta sin gluten en enfermedad celíaca: efecto en el estado de salud, ingesta dietética y calidad de vida’, Teba González observa, asimismo, “una cierta tendencia en los pacientes al abandono” de hábitos saludables como “comer primeros platos, legumbres, pasta o arroz” y a consumir alimentos con más grasas y más azúcar como “embutidos, dulces, etcétera”.
Por lo demás, afirma, el estado nutricional de los celíacos analizados para realizar este estudio “no presentaba diferencias sustanciales” con el de la población en general. En este sentido, la investigadora explica que “no se han observado diferencias por lo que a talla, peso, estado nutricional, etcétera. entre el grupo de pacientes objeto de estudio y el grupo de control, es decir, el grupo de población general seleccionado para el estudio comparativo”.
“Lo que sí observamos -advierte- fue que la alimentación de los celiacos era, en general, bastante deficiente”. De este modo, al analizar el “equilibrio nutricional”, que sitúa en un porcentaje de hidratos de carbono de, al menos, un 50%, de proteínas entre el 12 y el 15%, y de grasas por debajo del 35%, se comprobó que “el porcentaje de los hidratos de carbono lo ocupaban las grasas, y viceversa”.
También se detecta “cierta deficiencia” en la ingesta de fibra, un aspecto que “llama la atención” de la investigadora teniendo en cuenta que se trata de “un colectivo que se preocupa por lo que come”.
Por otro lado, González subraya “los problemas” que afronta el colectivo de los celíacos para alimentarse, ya que se ven obligados a “estar mirando continuamente las etiquetas de lo que compran”. Por ello, apela a “facilitarles la vida” y garantizar que “se controlan los productos que consumen, pero sin encarecerlos”.
Faltan nutricionistas bien formados
Asimismo, considera que “los profesionales relacionados con el tema deben insistir en la necesidad de llevar una dieta adecuada”. “Hacen falta nutricionistas bien formados y motivados, que se preocupen no solo de que los celiacos no trasgredan la dieta, sino de que ésta sea lo más completa posible, de que coman patatas, arroz, pan…”, añade.
El estudio señala, además, que la baja ingesta de fibra es “aún más acentuada” en el caso de las mujeres con enfermedad celiaca, que presentan superiores “déficits de cinc, hierro, vitamina D y potasio” que los pacientes varones.
El estudio se ha llevado a cabo con pacientes celíacos diagnosticados en el Hospital Universitario Cruces que llevaban al menos 15 años de tratamiento con dieta exenta de gluten. Participaron 101 pacientes y se utilizaron varios cuestionarios para evaluar la ingesta dietética, el estado de salud, la adherencia a la dieta sin gluten y la calidad de vida relacionada con la salud. Los resultados se compararon con población general de idénticas características de edad media y distribución por sexos.
FUENTE: Jano
Se observó entre los pacientes celiacos “una cierta tendencia al abandono” de hábitos saludables, como comer primeros platos, legumbres, pasta o arroz.