La hipertensión arterial pulmonar es una enfermedad crónica que comienza cuando los vasos sanguíneos del pulmón se contraen y se endurecen. Esto genera presión sobre la parte derecha del corazón cuando trata de bombear la sangre hacia los pulmones, provocando un deterioro irreversible.
Entre las causas más comunes de esta enfermedad rara, que afecta a 6.500 personas en Reino Unido, está la falta de oxígeno en las vías respiratorias por culpa de enfermedades obstructivas o por ambientes bajos en este gas como ocurre en poblaciones que residen por encima de los 2.500 metros de altitud.
Los científicos del Imperial College London, han descrito cómo la hipoxia hace que se active en los vasos sanguíneos del pulmón el gen que codifica para la proteína ZIP12, latente en condiciones normales, en un estudio publicado en la revista Nature.
“La hipoxia tisular en los vasos sanguíneos del pulmón activaría la expresión de ZIP12 y, entonces, comenzarían mecanismos que aumentan la proliferación celular, aumentando el grosor de las paredes de los vasos, que unido a otros signos, supone un agravamiento de la enfermedad”, explica a Sinc Eduardo Oliver, autor principal de la investigación y presidente de la Comunidad de Científicos Españoles en Reino Unido.
El zinc, elemento clave en la enfermedad
Según los autores, el zinc, un elemento esencial que colabora en el buen funcionamiento del sistema inmune, estaría implicado en los mecanismos que aumentan la proliferación celular.
Sin embargo, “ZIP12 tan solo aparece en células de los vasos sanguíneos del pulmón en los enfermos, no se detecta en sanos”, comenta el experto.
Por lo tanto, bloquear ZIP12 supondría detener la entrada masiva de zinc que se produce únicamente en esas células y en el paciente enfermo. “Habría que evitar bloquear otros transportadores de la misma familia para que el zinc no bajase por debajo de los niveles normales”, sugiere Oliver.
Para realizar la investigación de esta enfermedad –cuyos pacientes tiene un 30% de posibilidades de fallecer en los siguientes 3 años tras el diagnóstico–, los científicos estudiaron varios años el comportamiento de dos cepas de rata, una de ellas resistente a la enfermedad.
Ambientes bajos en oxígeno y ZIP12
“Tras desarrollar un complejo análisis genético, concluimos que la activación del gen codificante de la proteína ZIP12, era el responsable de que una cepa de rata sufriera hipertensión pulmonar, mientras la otra permanecía sana tras dos semanas expuestas a un ambiente bajo en oxigeno”, explica el investigador español.
Los resultados del estudio demuestran el uso potencial de ZIP12 como diana terapéutica, cuya inhibición aparecería como una posible estrategia terapéutica para el tratamiento o la prevención de la hipertensión pulmonar.
“Nuestra investigación ofrece una nueva oportunidad para entender cómo se desarrolla la hipertensión pulmonar y, con esto, buscar nuevas maneras de tratar esta enfermedad”, concluye Martin Wilkins, líder del grupo del estudio.
FUENTE: Nature (2015); doi: 10.1038/nature14620