Los suplementos de vitamina D en dosis altas no se asocian con efectos beneficiosos sobre la densidad mineral ósea en mujeres posmenopáusicas, su función muscular, la masa muscular o las caídas, según los resultados de un ensayo clínico aleatorio publicado online en la revista Archives of Internal Medicine. Los bajos niveles de vitamina D contribuyen a la osteoporosis debido a la disminución de la absorción de calcio total fraccionada (TFCA) y casi la mitad de las mujeres posmenopáusicas padece una fractura osteoporótica.
Sin embargo, los expertos no están de acuerdo sobre el nivel óptimo de vitamina D para la salud del esqueleto. Algunos expertos consideran como niveles séricos óptimos niveles de 25-hidroxivitamina D los 30 ng/ml o más, mientras que el Instituto de Medicina recomienda niveles de 20 ng/ml o mayor, según un estudio de fondo.
Karen E. Hansen, de la Escuela de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, en Estados Unidos, y sus colegas compararon los efectos del placebo, los del colecalciferol (una forma de vitamina D) a dosis bajas y los de altas dosis de colecalciferol en los cambios la TFCA total; la densidad mineral ósea en pruebas sentadas y de pie y la masa muscular en 230 mujeres posmenopáusicas (75 años o menos) con insuficiencia de vitamina D.
Las participantes del ensayo fueron divididas en tres grupos: las que recibieron placebo, las que tomaron todos los días vitamina D3 en dosis baja y quienes recibieron vitamina D3 a dosis altas.
Los resultados indican que la absorción de calcio aumentó 1% en el grupo de dosis alta pero disminuyó 2% en el grupo de dosis baja y 1,3% en el grupo de placebo. El pequeño aumento en el grupo de dosis alta no se tradujo en efectos beneficiosos porque los autores no encontraron diferencias entre los tres grupos de estudio de los cambios en la columna vertebral, el promedio total de la cadera, cuello femoral medio o en el la densidad mineral ósea total del cuerpo, ni en la masa muscular en las pruebas sentadas y de pie. Tampoco hubo diferencias entre los grupos respecto al número de caídas, el número de personas que sufrieron caídas, la actividad física o el estado funcional.
Los resultados del estudio no se pueden utilizar para guiar la terapia con colecalciferol para jóvenes adultos, hombres o mujeres mayores de 75, según los autores. Explican que los individuos sólo participaron durante un año y la exposición quizá más exposición a altas dosis de colecalciferol podría producir mayores efectos sobre la densidad mineral ósea.
Según Deborah Grady, directora adjunta de Archives of Internal Medicine, “es posible que el tratamiento más de un año se traduciría en mejores resultados, pero estos datos no proporcionan soporte para el uso de dosis más alta terapia de reemplazo de colecalciferol o, de hecho, cualquier dosis de colecalciferol en comparación con el placebo”.
“Los resultados del estudio no justifican la práctica común de la administración de altas dosis de colecalciferol a los adultos mayores para mantener niveles vitamina de en niveles de 30 ng/ml o mayores”, concluye el estudio.
FUENTE: Archives of Internal Medicine (2015); doi: 10.1001/jamaintermenmed.2015.3874