Existe una clara asociación entre la migraña, cuya característica fisiopatológica principal es el vasoespasmo, y diversos factores dietéticos que se reconocen como causantes de la cefalea en un 38,8 % de los migrañosos.
La migraña afecta entre un 15-20% de la población, con claro predominio en el sexo femenino. El comienzo se suele producir antes de los 30 años en el 85% de los casos y suele haber antecedentes familiares en un alto porcentaje de ellos.
Los factores dietéticos mas comunes que desencadenan la migraña son:
El ayuno: El ayuno prolongado provoca brotes en la inmensa mayoría de los pacientes, los cuales mejorarían con una adecuada regularización en el horario de las comidas. El ayuno condiciona hipoglucemia lo que desencadena un incremento en la liberación de las “hormonas de estres”. Así pues, la hiperactividad simpática es la que provoca la cefalea, desencadenando el vasoespasmo que conduce a la migraña.
El alcohol: El consumo de alcohol es causante de cefalea, estando implicado en el proceso no solo el alcohol sino los taninos que pueden favorecer la aparición de la migraña. La cefalea se produce en las dos primeras horas tras la ingestión. La cefalea no se produce de forma inmediata porque la accion del alcohol es indirecta: la capacidad vasodilatadora del alcohol provoca una disminución en la presión arterial sistémica, y para compensar dicho descenso aumenta la actividad del Sistema Nervioso Simpatico, con la consiguiente vasoconstricción.
Condimentos y conservantes: Los condimentos y conservantes de determinados productos alimentarios pueden desencadenar cefalea por un mecanismo de vasodilatación. Así los nitritos (perritos calientes), y el glutamato monosodico (comida china) son causas comunes de migraña.
Otros desencadenantes: el chocolate, queso, comidas grasas, frutas (plátanos, higos, pasas, ciruelas rojas, aguacates), tomates, cebollas, frutos secos, huevos, alimentos fermentados, preservados en vinagre o marinados.
La tiramina y la feniletilamina serian responsables de los efectos clínicos, consecuencia de la vasodilatación, aunque en muchos casos pueden existir factores inmunoalergicos.
Clínica de Nutrición Biodieta