Quizás no sea tan popular en Europa como lo es en Asia, pero el tofu es una maravilla en la cocina y un verdadero milagro para la alimentación. Dejando de lado sus propiedades y cualidades positivas para el cuerpo, con el tofu sucede lo mismo que con el chocolate: nos intriga cómo fue descubierto ya que su proceso de elaboración no era nada obvio.
Para sacar de la soja la leche, es necesario remojarlo durante una noche, luego moler los granos, remover el sobrante (llamado Okara), y hervir el líquido (de lo contrario no es comestible). Después, pasarla por todo un proceso de coagulación que involucra conocer los procesos microscópicos por los que pasan estos alimentos (como la cerveza o el queso).
Lo que tenemos más claro, es que el platillo se originó en la antigua China. Una de las leyendas que van más hacia la antiguedad, dicen que durante la dinastía Han temprana, alrededor del 160 antes de Cristo, un señor feudal llamado Liu An descubrió el tofu.
Se dice que Liu An fue también el padre de la alquimia, y un día, mientras trataba de desarrollar píldoras para la inmortalidad y, sin quierer agregaron yeso a la mezcla. Y, milagrosamente, la leche se cuajó originando el tofu.
Es una historia sencilla que no ha podido ser comprobada, aunque eso no ha detenido a los chinos de erigir una estatua al que ellos consideran es el padre del tofu. Lo que más desacredita esta teoría es que no se encuentran menciones al tofu en sus escritos y no se le relacionó con el mismo hasta el siglo XII.
También hablan de que fueron los imperios mongoles los que llevaron a China, entre el siglo IV y VII, sus métodos de obtención de lácteos y el tratamiento de los mismos para hacer queso y otros productos de la leche.
Se cree que alrededor del 750, en la dinastía Tang, comenzó a hacerse queso de soya (o tofu), en vez del de leche, pues por mucha parte de su historia, China no tuvo animales de granja que pudieran darles lácteos, a la fecha casi no los consumen. Así que su cocina evolucionó para otros rumbos.
Tal como la pizza en Italia, o los frijoles en México, el tofu se convertiría en un favorito de la población: versátil, lleno de nutrientes, delicioso y barato. Sin importar su origen, lo cierto es que se ha robado nuestros corazones, y de este lado del mundo, también estamos aprendiendo a prepararlo.