Científicos de las universidades de Granada y Kvopio, en Finlandia, han llevado a cabo un estudio que pone de manifiesto que el extracto de arándano ayuda a combatir las infecciones urinarias en bebés lactantes menores de 1 año. El trabajo demuestra que este compuesto evita la preinscripción de antibióticos en la profilaxis de la infección urinaria recurrente en niños con reflujo vesicoureteral (RVU), evitando así el riesgo de aumentar las resistencias bacterianas a los antibióticos.
Esta investigación, publicada en la revista Anales de Pediatría, ha sido financiada por el Instituto de Salud Carlos III, y en ella han colaborado el Departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada (UGR) y el Centro de Investigación de Alimentos Funcionales (CIDAF), a través del profesor Antonio Segura Carretero, y la Universidad de Kvopio, a través de Tarja Nurmi.
En el estudio participaron 85 niños menores de 1 año de edad, y 107 mayores de 1 año, todos ellos con infección urinaria recurrente infantil. De ellos, 75 recibieron extracto de arándano, mientras que a 117 se les administró trimetoprima, un antibiótico bacteriostático derivado de la trimetoxibenzilpirimidina que se usa casi exclusivamente para tratar infecciones urinarias.
José Uberos Fernández, autor principal de este trabajo y profesor del departamento de Pediatría de la UGR, señala que, según los análisis realizados en el CIDAF, los extractos de arándano disponibles en el mercado son muy heterogéneos en cuanto a composición y no todas las fracciones polifenólicas contenidas en los mismos resultan igualmente útiles.
Efectivo en adultos y en niños
Los resultados indican que “el extracto de arándano, que en anteriores estudios ya había mostrado efectividad en la prevención de las infecciones urinarias del adulto, es también eficaz y seguro en lactantes de corta edad para la misma indicación”.
El efecto del extracto de arándano se ha vinculado tradicionalmente, tras múltiples ensayos in vitro, a las proantocianidinas de su composición. “Esta molécula se metaboliza rápidamente en el intestino y nuestras investigaciones han podido demostrar que las concentraciones detectadas en orina son francamente pequeñas”, apunta Uberos.
“Son los metabolitos intermedios de las proantocianidinas, y de algunas otras moléculas polifenólicas contenidas en el extracto de arándano, las que parecen ejercer el efecto antiadhesivo in vivo, esto es, en humanos. En este sentido, algunos ácidos fenólicos derivados del metabolismo de arándano parecen ejercer propiedades antiadhesivas muy interesantes, algo en lo que nuestro grupo de investigación está trabajando actualmente”, destaca el científico de la UGR.
Además, los investigadores pretenden dilucidar si las propiedades antinflamatorias del arándano, que también han sido descritas por otros autores, mejorarían las situaciones de nefropatía postpielonefritis y postreflujo de algunos pacientes.
FUENTE: Anales de Pediatria (2015); doi: 10.1016/j.anpedi.2014.08.012