En el humo de tabaco hay más de 4000 sustancias químicas, de las cuales se sabe que al menos 250 son nocivas y más de 50 cancerígenas. Como la nicotina del tabaco es adictiva, dejar de fumar puede ser un desafío. La mitad de todos los fumadores actuales han intentado dejar de fumar en el último año, pero solo el 6 % de aquellos que dejan de fumar por sus propios medios, sin ayuda, tendrán éxito en dejar de fumar en el término de un año.
Si no actuamos, a partir de 2030 la epidemia matará cada año a más de 8 millones de personas. Más del 80% de esas muertes que pueden prevenirse se registrarán entre personas que viven en países de ingresos medios.
Los fumadores consumen menores cantidades de muchos alimentos, especialmente de frutas, verduras, cereales, y lácteos, y como consecuencia, toman menos vitaminas y minerales que los no fumadores.
Las necesidades de algunos nutrientes parecen ser superiores en fumadores. De hecho, las ingestas recomendadas en vitamina C, ya se han incrementado aunque deberían estar en continua revisión.
Por otra parte, e independientemente de la ingesta, fumar se asocia a un descenso de los niveles plasmáticos de diversos nutrientes.
La peor situacion nutricional de los fumadores puede ser un factor causal o agravante de muchas enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco (cardiovasculares, cáncer, cataratas, osteoporosis, etc..)
Los hijos de madres fumadoras suelen tener mayor riesgo de presentar bajo peso al nacer y de sufrir otros trastornos asociados a la acción pro oxidante del tabaco durante la gestación.
Después de dejar de fumar puede producirse un aumento de peso, razón que hace mantener el hábito a muchos individuos, especialmente mujeres. La dieta seguida y los cambios de actividad parecen ser predictores del cambio de peso posterior al dejar de fumar.
Asi pues, podemos decir que mejorar la dieta o tomar un suplemento con los nutrientes que se encuentran, con mas frecuencia, en cantidad deficitaria en plasma, o que tienen repercusiones más negativas en la salud del fumador (vitamina C,E, β-carotenos, B1, B2, B12, ácido fólico, calcio, magnesio, hierro, iodo, etc.), pueden suponer un beneficio en la salud y calidad de vida de este grupo de población.
Clínica de Nutrición Biodieta
Le mejor opción siempre es dejar el habito de fumar. Si cuidas tu alimentación podrás hacerlo ademas de forma saludable.