Estudios científicos recientes indican que un número creciente de componentes lácteos específicos tienen propiedades que van más allá de la simple tarea de contribuir al mantenimiento de la salud. Los componentes nutritivos de la leche no solo favorecen el buen funcionamiento de los sistemas biológicos del organismo, sino que también ayudan a prevenir o curar ciertas enfermedades. Además de eso, muchos de los componentes responsables por la reputación de la leche como alimento sano, también pueden ser utilizados como ingredientes lácteos por parte de los profesionales que trabajan en el desarrollo de nuevos productos y nuevas tecnologías de producción de alimentos.
Estudios epidemiológicos recientes sugieren que una dieta rica en productos lácteos disminuye el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular. Estos estudios demuestran que los componentes bioactivos del suero tienen un efecto positivo en la salud cardiovascular.
El término bioactividad se refiere a los componentes alimenticios que tienen un efecto en procesos biológicos o sustratos de tales procesos y que tienen un impacto positivo en las funciones del organismo y la salud.
Aunque las proteínas bioactivas forman solo una pequeña parte de la proteína total de la leche, ellas están en el centro de un gran número de novedades y nuevas tendencias.
Estas proteínas incluyen la lactoferina que une folatos, bien como componentes de bioactividad inducida. Las funciones únicas que estos componentes individuales realizan dentro del sistema de la leche, también pueden ser aprovechadas en otros alimentos.
El consumo de lácteos puede contribuir a la perdida de peso en niños y adultos obesos, en una reciente investigación clínica se encontró que los que están en dieta y que consumen productos lácteos, pierden alrededor de 70% más de peso que aquellos que no incluyen alimentos lácteos en sus dietas, en otro estudio se encontró que los adultos jóvenes que consumieron más productos lácteos, estuvieron menos propensos a desarrollar una condición que pudiera conducir a la obesidad, diabetes y enfermedades del corazón.
Una de las razones de los efectos benéficos es su excepcional capacidad para servir de vehículo para el calcio, ya que la interacción proteína-mineral potencia la disponibilidad no solamente de calcio sino también del fósforo. Además de esto la combinación calcio-proteína aumenta la solubilidad del calcio, facilitando el mantenimiento de este mineral en solución.
El calcio no es el único aspecto nutritivo en el que se basa la excelente reputación de la leche como alimento sano. Siempre que la leche existe literalmente para fortalecer la salud, el factor digestibilidad tiene gran importancia. Las enzimas presentes en el tracto gastrointestinal humano sirven para degradar las proteínas lácteas con rapidez y facilidad. El índice-patrón de valor biológico del Ministerio de Agricultura, que mide la digestibilidad de la proteína bruta, atribuye a las proteínas aisladas de suero el valor máximo de 100.
Así pues parece ser que a pesar de la existente controversia, el consumo de leche y derivados lácteos es en general seguro, e incluso puede ser beneficioso para la salud. Por esto en el día mundial de la leche recomendamos su consumo de forma regular para llevar una alimention sana y equilibrada.
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Clínica de Nutrición Biodieta