Pacientes con cáncer de pulmón que usaron estatinas en el año anterior a un diagnóstico de cáncer de pulmón o después de un diagnóstico de cáncer de pulmón vieron reducido el riesgo de muerte por la enfermedad, según concluye un estudio realizado por Chris Cardwell, profesor titular de Estadísticas Médicas en el Centro de Salud Pública de la Universidad de Queen en Belfast, Irlanda del Norte, y cuyas conclusiones se publican en Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention. Cardwell y sus colegas emplearon datos de casi 14.000 pacientes con diagnóstico de cáncer de pulmón entre 1998 y 2009, correspondientes al ‘UK Clinical Practice Research Datalink’, de la Oficina Nacional de Estadísticas.
Entre los pacientes que sobrevivieron al menos 6 meses tras el diagnóstico, los que tomaron estatinas tras el diagnóstico presentaron una reducción estadísticamente significativa del 11% en las muertes específicas por cáncer de pulmón. Entre los que emplearon al menos 12 recetas de estatinas, hubo una reducción estadísticamente significativa del 19% en las muertes por cáncer de pulmón.
Entre los que tomaron estatinas lipofílicas, como simvastatina, hubo una reducción del 19% en las muertes por cáncer de pulmón. De todos los pacientes del estudio, aquellos que tomaron estatinas en el año anterior al diagnóstico de cáncer de pulmón tuvieron una reducción estadísticamente significativa del 12% en las muertes por cáncer de pulmón.
Cardwell señala que los resultados no fueron diferentes entre los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas y pacientes con cáncer de pulmón de células pequeñas en este estudio. “Nuestro estudio proporciona evidencia de que los pacientes con cáncer de pulmón que tomaron estatinas registraron una reducción en el riesgo de muerte por cáncer de pulmón”, señala.
FUENTE: Cancer Epimediol Biomarkers (2015); doi: 10.1158/1055-9965.EPI-15-0052