Los hábitos saludables podrían ser los responsables de la buena salud del 45% de los mayores de 100 años, según un estudio realizado por la Sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Universidad Complutense de Madrid. Los resultados muestran que el 25% de los centenarios sufre fibrilación auricular y, de éstos, más de la mitad padece regurgitación aortica, es decir, un reflujo de sangre hacia la cavidad izquierda del corazón por un mal funcionamiento de la válvula aórtica.
Este trabajo muestra, asimismo, que un 76% de los centenarios presentan alguna anomalía en la prueba del electrocardiograma. Los centenarios con electrocardiogramas anormales suelen ser hombres (un 93% de los hombres tenía alguna anomalía, frente a un 72% de las mujeres). Los varones, además, tienen tasas más altas de consumo previo de alcohol (24%) y de tabaco (14%), y una menor capacidad para andar 6 metros: sólo un 33% lo hace sin problemas.
El estudio, publicado en American Heart Journal, evaluó a 118 centenarios (28 hombres y 90 mujeres) mediante distintas pruebas analíticas, electrocardiografías y ecocardiografías. Los resultados podrían ayudar a averiguar cómo envejece el corazón, y a diseñar estrategias preventivas y terapéuticas en los centenarios.
Esta longevidad se explica porque más de dos tercios de los mayores de 100 años han seguido hábitos saludables antes y después de los 65 años y la mayoría tiene o ha tenido un familiar de primer grado (padre, madre o hermano/a) que ha vivido más de 90 años.
“El objetivo del trabajo ha sido evaluar qué características tiene el corazón de los centenarios para intentar aportar más datos y conocimiento al por qué de su longevidad”, ha señalado el presidente de la Sección de Cardiología Geriátrica de la SEC y coautor de este estudio, el doctor Manuel Martínez-Sellés.
El doctor Martínez-Sellés recuerda que es normal y lógico que el envejecimiento del corazón también se acompañe de algunas anomalías, “habitualmente no graves”, ya que, a medida que va pasando el tiempo, el corazón de estas personas se vuelve más rígido. “Aun así, este puede seguir realizando su función correctamente”, afirma, y añade que, “una vez más, se demuestra que el corazón de la mujer es mejor que el del hombre”. “De hecho”, añade, “en los hombres centenarios las alteraciones son prácticamente universales, mientras que en el caso de las mujeres esta universalidad no se da y parece que se observa cierta protección”.
En 2011 había en el mundo 317.000 ancianos
El estudio incluye 9 centros médicos españoles, y la media de edad de los participantes, a los que se siguió durante 6 meses, fue de 102 años. De todos ellos se determinó su historia clínica y se evaluó el estado cognitivo, el estado nutricional, la capacidad para realizar actividades de la vida diaria, la comorbilidad y la capacidad para realizar actividad física.
En 2011 había en el mundo 317.000 ancianos de más de 100 años, cifra que se incrementa sustancialmente año tras año. Se calcula que en 2050, el número de centenarios ascenderá a más de 3 millones.
FUENTE: American Heart Journal (2015); doi:10.1016/j.ahj.2015.03.005
Un estudio publicado en ‘American Heart Journal’ muestra que el 25% de los individuos mayores de 100 años presenta fibrilación auricular y que, de éstos, más de la mitad padece regurgitación aortica.