El uso de estatinas se asocia con un incremento del 46% en el riesgo de desarrollar diabetes, incluso después de ajustar por factores de confusión, según un estudio realizado por el profesor Markku Laakso, del Instituto de Medicina Clínica de la Universidad de Finlandia Oriental y el Hospital de la Universidad de Kuopio, Finlandia, y cuyos resultados se han publicado en Diabetologia.
Trabajos anteriores habían sugerido que el uso de estatinas entrañaba un mayor riesgo de diabetes, si bien adolecían de la limitación de que las poblaciones de estudio incluían participantes con alto riesgo de enfermedad cardiovascular.
En este nuevo trabajo, los autores investigaron los efectos del tratamiento con estatinas en el riesgo de diabetes tipo 2 y el deterioro del control del azúcar en sangre en 8.749 hombres no diabéticos durante 6 años, correspondientes al estudio ‘Síndrome metabólico en hombres’ (METSIM). También analizaron los mecanismos de la diabetes inducidos por las estatinas mediante la evaluación de los cambios en la resistencia a la insulina y la secreción de insulina.
Los participantes, de entre 45 a 73 años, fueron seguidos durante 5,9 años. Se diagnosticó diabetes en 625 hombres, bien con una prueba de tolerancia oral a la glucosa, con un nivel de HbA1c del 6,5% o superior, o la medicación antidiabética iniciada durante el seguimiento. Se evaluó la sensibilidad a la insulina y la secreción.
Los expertos encontraron que, después de ajustar los resultados por edad, índice de masa corporal (IMC), circunferencia de la cintura, actividad física, tabaquismo, consumo de alcohol, antecedentes familiares de diabetes y tratamiento beta-bloqueante y diuréticos, los pacientes tratados con estatinas presentaban un 46% más de probabilidades de desarrollar diabetes que los que no tomaban estatinas.
Varía en función de la dosis
El riesgo fue dependiente de la dosis de simvastatina y atorvastatina. El tratamiento con estatinas aumentó significativamente 2-h glucosa (PTG2h) durante el seguimiento, con un incremento significativo de la glucosa en ayunas (FPG). La sensibilidad a la insulina se redujo en un 24% y la secreción de insulina, en un 12% en personas en tratamiento con estatinas.
Además, la caída de la sensibilidad a la insulina y la secreción de insulina fueron dependientes de la dosis de simvastatina y atorvastatina. Tras ajustar todos los factores de confusión mencionados anteriormente, altas dosis de simvastatina se vincularon con un 46% más de riesgo de desarrollar diabetes, mientras que para dosis bajas de simvastatina el aumento del riesgo fue del 28% y para altas dosis de atorvastatina, del 37%.
En general, el 29% de los participantes estaba tomando simvastatina, mientras que el 53%, tomaba atorvastatina. Los autores dicen que “la asociación del uso de estatinas con un mayor riesgo de desarrollar diabetes es más probable que esté directamente relacionada con que las estatinas disminuyen la sensibilidad a la insulina y la secreción”.
Sin embargo, destacan que mientras que el tamaño del estudio hace que sus conclusiones sean fiables, la muestra de la investigación fueron hombres de raza blanca, por lo que la aplicabilidad a las mujeres o personas de otro origen étnico no se pueden confirmar sin más investigación.
“El tratamiento con estatinas se asoció con un 46% más de riesgo de la diabetes tipo 2 después de ajustar por factores de confusión, lo que sugiere un mayor riesgo de diabetes en la población general del que se sabía anteriormente”, concluyen los investigadores.
FUENTE: Jano