La gota parece tener un efecto protector para el cerebro, probablemente gracias al ácido úrico, la sustancia que, al cristalizar, provoca la patología conocida como gota, según concluye un equipo de investigadores estadounidenses. La gota, la artritis inflamatoria más común, está vinculada a un mayor riesgo de problemas cardíacos y renales.
Científicos dirigidos por la División de Reumatología, Alergia e Inmunología del Hospital General de Massachusetts y el Centro Médico Universitario de Boston, en Estados Unidos, se dispusieron a evaluar el posible impacto de la gota en el riesgo de desarrollar alzhéimer entre la población general. El equipo llevó a cabo un estudio a partir del registro de la Red de Mejora de la Salud (THIN, por sus siglas en inglés), una base de datos representativa de la población de Reino Unido, desde el 1 enero de 1995 al 31 de diciembre de 2013. Los autores analizaron los datos de 3,7 millones de personas de 40 años o más, entre los que no figuraban ningún individuo con gota o cualquier demencia antes del inicio del seguimiento.
El análisis se realizó comparando a los adultos con gota con un máximo de 5 personas sin gota emparejados por edad, fecha de inicio del estudio, año de inscripción e índice de masa corporal (IMC). Los participantes fueron seguidos hasta que desarrollaron la enfermedad, murieron, salieron de la base de datos de THIN o terminó el seguimiento, lo que primero ocurriera.
Los investigadores identificaron 309 nuevos casos de alzhéimer entre 59.224 pacientes con gota (edad media de 65 años) y 1.942 casos entre 238.805 personas en el grupo de comparación durante un promedio de 5 años de seguimiento. Así, vieron que había un 24% menos de riesgo de alzhéimer entre los individuos con antecedentes de gota, después de tener en cuenta la edad, el sexo, el índice de masa corporal, la situación socioeconómica, el estilo de vida, las condiciones cardíacas previas y el uso de medicamentos para el corazón.
FUENTE: Jano