Hablamos de anemia ferropenica cuando disminuye la eritropoyesis por falta primaria o secundaria de hierro, siendo su desarrollo progresivo, pasando por una fase inicial de ferropenia sin anemia, y que puede deberse a:
- Ingesta inadecuada.
- Aumento de las necesidades (crecimiento infantil, adolescencia, embarazo).
- Perdidas de sangre.
- Absorción intestinal disminuida.
El objetivo de la alimentación es normalizar el nivel de hemoglobina y rellenar los depositos de hierro. Para ello, hay que tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Elegir tratamiento oral con sales solubles de sulfato ferroso repartido en varias dosis, a poder ser antes de las comidas: Adultos, 150-300 mg/dia. Niños, 3-5mg/kg/dia.
- Favorecer el consumo de alimentos ricos en hierro hemo (carnes).
- Aumentar el consumo de alimentos que favorecen la absorcion de hierro (pescados, carnes, ascorbato,..).
- Disminuir el consumo de los alimentos que inhiben su absorcion (té, café, huevos,..)
- Si hubiese intolerancia oral, habria que plantearse un tratamiento parenteral.
- En el caso de deportistas de alto nivel, realizar un control frecuente de los parámetros plasmáticos, para controlar su reposición.
Clínica de Nutrición Biodieta