La recomendación ha sido realizada por el Grupo de Tareas Estadounidense sobre Servicios Preventivos, un panel de expertos de la Agencia para la Investigación y Calidad en Salud, para los niños mayores de 6 años.
Actualmente, los médicos usan el índice de masa corporal (IMC) para saber si un niño o un adulto tiene sobrepeso u obesidad. Pero este indicador no representa una buena guía a la hora de medir la cantidad de grasa. Los kilos de masa ósea y muscular no implican un problema de salud. En cambio, sí es un riesgo el peso ganado a causa del exceso de grasa, por lo que siempre se buscó una forma más precisa para determinar la cuantía de ésta en el cuerpo.
Una de las maneras utilizadas para este propósito es midiendo la circunferencia de la cintura, que según la literatura médica es mejor que el IMC para evaluar la grasa abdominal y los riesgos de salud, como presión alta, diabetes y enfermedades cardíacas en los adultos.
Tamaño del cuello: indicador de obesidad infantil
Otra estrategia para conocer la cantidad de grasa en el cuerpo es medir la circunferencia del cuello que, aunque menos estudiada, aparece como un marcador potencial de la obesidad y los riesgos para la salud en los adultos.
El nuevo estudio, publicado en Pediatrics, reveló que medir el tamaño del cuello también ayudaría a detectar el sobrepeso o la obesidad en los niños. “Dado que el IMC no es un indicador preciso de la grasa corporal, sumarle la circunferencia del cuello mejoraría la evaluación infantil”, opinó el doctor Olubukola Nafiu, de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
“Comparado con la medición de la cintura -agregó-, medir el cuello sería una estrategia más rápida y menos molesta para los niños, porque no es necesario que se saquen la ropa”.
La circunferencia del cuello es también más consistente que el tamaño de la cintura, que varía después de almorzar, por ejemplo. El equipo de Nafiu midió la altura, el peso, el tamaño de la cintura y la circunferencia del cuello de 1.102 niños y adolescentes, de entre 6 y 18 años, que se iban a operar en el hospital.
La circunferencia del cuello mantuvo una correlación óptima con el IMC y el tamaño de la cintura en los varones y las mujeres, en los más chicos y adolescentes.
El equipo también halló puntos “óptimos” de corte para la mayoría de los niños con un IMC alto. Por ejemplo, un varón de 6 años con una circunferencia de cuello superior a 28,5 centímetros era casi cuatro veces más propenso a tener sobrepeso u obesidad que un niño con una circunferencia menor.
Además de ayudar a identificar el sobrepeso, la medición del cuello permitiría detectar a los niños con riesgo de sufrir apnea del sueño, un trastorno que hace colapsar temporalmente los tejidos de la parte posterior de la garganta, lo que genera constantes interrupciones de la respiración al dormir. La obesidad, en especial en el abdomen, es un factor de riesgo.
FUENTE: Bayer