Una investigación realizada por expertos de la Escuela de Medicina St. Louis de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, ha demostrado que la obesidad no siempre provoca cambios metabólicos que desembocan en diabetes, enfermedades del corazón o derrames cerebrales. Según constatan los autores, algunas personas obesas no presentan las anomalías comunes a esta enfermedad, como la resistencia a la insulina, lípidos sanguíneos anormales (niveles altos de triglicéridos y bajos de colesterol HDL), presión arterial alta y exceso de grasa en el hígado.
El estudio, cuyos resultados se publican en Journal of Clinical Investigation, incluyó a 20 participantes obesos a quienes se pidió que engordaran unos 6,8 kilogramos para determinar cómo los kilos de más afectaban a sus funciones metabólicas. “Nuestro objetivo era que consumieran 1.000 calorías adicionales cada día hasta que cada uno ganara un 6% de su peso corporal”, explica la primera autora del trabajo, Elisa Fabbrini, profesora asistente de Medicina.
Todos los sujetos aumentaron de peso comiendo en restaurantes de comida rápida, bajo la supervisión de un nutricionista.Antes y después del aumento, los científicos evaluaron en cada participante la composición corporal, la sensibilidad a la insulina y su capacidad para regular el azúcar en la sangre, la grasa del hígado y otros indicadores metabólicos.
Después de aumentar de peso, los perfiles metabólicos de los sujetos obesos que, al comienzo del estudio, se hallaban en el rango normal, se mantuvieron normales. En cambio, los perfiles metabólicos de los sujetos obesos cuyo perfil metabólico ya era anómalo, empeoraron significativamente.
“Esta investigación demuestra que algunas personas obesas están protegidas de los efectos metabólicos adversos del aumento de peso moderado, mientras que otras están predispuestas a desarrollar estos problemas”, resume otro de los autores, Samuel Klein, profesor de Medicina y Ciencias Nutricionales y director del Centro de Nutrición Humana de la Universidad de Washington.
“Esta observación es importante clínicamente ya que aproximadamente el 25% de las personas obesas no tiene complicaciones metabólicas -resalta-. Nuestros datos muestran que estas personas permanecen metabólicamente normales incluso después de ganar algo más de peso”.
FUENTE: Journal of Clinical Investigation (2015); doi: 10.1172/JCI78425