Expertos del Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra y del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos Españoles (CGCOF) han realizado un estudio que demuestra que cuanto mayor es la adherencia a la dieta mediterránea menor es la posibilidad de padecer sobrepeso u obesidad asociado a la menopausia. Así lo publica Menopause, la revista norteamericana de mayor impacto en su área.
La investigación, desarrollada dentro del V Plan Nacional de Educación Nutricional de la Vocalía de Alimentación del CGCOF, ha contado con 8.954 mujeres perimenopáusicas o postmenopáusicas españolas.
A través de un modelo nutricional, el estudio ha valorado las probabilidades de tener sobrepeso u obesidad en relación al grado de adherencia a la dieta mediterránea, teniendo también en cuenta los síntomas de la menopausia o la ausencia de ellos.
Según Alfredo Martínez, catedrático de Nutrición de la Universidad de Navarra e investigador principal del grupo, “seguir este patrón dietético, junto con un índice de masa corporal adecuado, podría mejorar la calidad de vida de las mujeres en estas etapas”.
El objetivo principal de este estudio es ofrecer a la población información sobre hábitos saludables y una dieta equilibrada, para ayudarles a mantener una buena salud y reducir los síntomas. Los datos, recogidos en farmacias de toda España a través de la coordinación del CGCOF, fueron analizados en la Universidad de Navarra.
El patrón de dieta mediterránea consiste en un abundante consumo de aceite de oliva (principal fuente de grasa), alimentos de origen vegetal (verduras, frutas, cereales y frutos secos), fruta fresca como postre diario, consumo moderado de productos lácteos (queso y yogur), de pescado y aves de corral, baja ingesta de carne roja y tomar moderadamente vino en las comidas.
FUENTE: Menopause (2014); doi: 10.1097/GME.0000000000000378