Científicos de la Universidad de Granada, en colaboración con el Hospital Universitario La Paz de Madrid y la Universidad de Texas (San Antonio, Estados Unidos), han demostrado en ratas que el consumo reiterado de melatonina ayuda a combatir la obesidad y la diabetes tipo 2.
En su investigación, han comprobado que la administración de melatonina en ratas jóvenes obesas con diabetes mellitus tipo 2 mejora la disfunción mitocondrial de forma muy eficiente, ya que propicia un aumento del consumo de oxígeno, disminuye los niveles de estrés de radicales libres y previene la destrucción de la membrana mitocondrial.
Estos resultados, publicados en el último número de la revista Journal of Pineal Research, vienen a confirmar otros estudios similares realizados por estos investigadores en los últimos 3 años.
El trabajo ha sido llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de investigadores con base en el Departamento de Farmacología y el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Granada, liderados por el profesor Ahmad Agil, en colaboración con el Dr. Gumersindo Fernández, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Paz de Madrid, y el profesor Rusell Reiter, del Departamento de Biología Estructural de la Universidad de Texas, en San Antonio (Estados Unidos).
Según explica el investigador principal, Ahmad Agil, cada vez son más frecuentes los problemas de sobrepeso y diabetes de tipo II en los países desarrollados o en vías de desarrollo como consecuencia de una mala adaptación del genoma humano a la vida sedentaria, a la comida hipercalórica, y a la excesiva exposición a la luz artificial, que reduce los niveles endógenos de la melatonina.
En la obesidad, las mitocondrias (centrales energéticas celulares) no funcionan correctamente (desequilibrio homeostático) y su destrucción programada está acelerada (apoptosis). Ello induce resistencia a la insulina y el posterior desarrollo de diabetes mellitus.
Dormir a oscuras
La melatonina “es una sustancia natural presente en la propia naturaleza, desde las plantas hasta los animales, incluidos humanos, y funciona como señal hormonal liberada durante la noche para entronizar los ritmos circadianos”, destaca el profesor Agil.
Actualmente este proceso se interrrumpe con bastante frecuencia a causa de una excesiva exposición a la luz artificial durante la noche, que reduce los niveles endógenos de melatonina, ya que son muchas las personas con el hábito de dormir con la televisión o el ordenador encendido, o las persianas abiertas. “Por este motivo, para que no haya interferencias en la generación de melatonina, es importante tratar de dormir completamente a oscuras”, destaca Agil.
La melatonina es un potente antioxidante y anti-inflamatorio, propiedades que están en la base de su efecto protector metabólico. “La melatonina es especialmente abundante en alimentos de origen vegetal, como especias, hierbas, té, café, semillas y frutos secos, frutas y verduras u hortalizas. Esta especial riqueza en melatonina contribuye a los efectos saludables de estos grupos de alimentos”, apunta el investigador.
FUENTE: Journal of Pineal Research (2014); doi: 10.1111/j.1600-079x.2011.00928.x