La obesidad suele estar ligada a unos menores niveles de testosterona en el caso de los hombres pero, sin embargo, un estudio del Hospital Universitario de Odense (Dinamarca) ha demostrado que en los mayores de 65 años genera más problemas de salud la grasa acumulada en el vientre o barriga que esta deficiencia hormonal.
Aunque estudios previos habían constatado esta relación entre el sobrepeso y la testosterona, todavía no estaba claro cuál de estos dos factores afectaba más a la salud masculina, según ha reconocido la autora de la investigación, Marianne Andersen.
Para su estudio, publicado en la revista Age and Ageing, Andersen y su equipo preguntaron a 598 hombres de 60 a 74 años por su calidad de vida a través de un cuestionario con el que midieron su estado de salud general, incluyendo su capacidad para realizar actividades físicas, dolor y salud emocional y mental.
Los investigadores también midieron la grasa corporal de los participantes, incluida la abdominal, así como los niveles de testosterona. Según observaron, cuatro de cada diez eran obesos e, indagando más en dónde acumulaban más grasa, vieron que el tamaño de su perímetro abdominal estaba estrechamente ligado a su calidad de vida. En cambio, añadieron, la testosterona estaba “modestamente” relacionada con la calidad de vida de los participantes.
La autora reconoce que es difícil saber cómo afecta la testosterona a la salud ya que, algunas de las consecuencias de tener los niveles más bajos, como una menor masa ósea, no son percibidas por el propio sujeto.
En ello coincide el endocrino de la Universidad de Washington en Seattle (EE.UU) Bradley Anawalt, que no participó en el estudio, que lamenta que en el estudio no se haya preguntado por otros aspectos como la función sexual, también condicionada por los niveles de testosterona.
FUENTE: Age and Ageing (2014); doi: 10.1093/ageing/aft203