Los experimentos realizados hasta el momento en ratones han mostrado que comer significativamente menos puede alargar la vida, siempre y cuando los alimentos sean altamente nutritivos.
Sin embargo, aun no hay pruebas de que la restricción de calorias extienda la vida humana, y dos estudios recientes con monos rhesuss produjeron resultados contradictorios.
Pero ambos estudios reportaron los mismos efectos beneficiosos para la salud; todos los menos estaban mas saludables y sufrieron menos enfermedades.
El doctor Valter Longo, director del Instituto de Longevidad de la Universidad del Sur de California, ha establecido que la restricción en el consumo de calorias tiene beneficios claros en ratones.
Tambien ha identificado el papel de una hormona del crecimiento, el factor de crecimiento insulinico tipo 1 (IGF-1), al causar que el cuerpo pase a un estado que describe como en “reparación”.
Los estudios sobre la gente que restringe su consumo de calorias sugieren que comer menos reduce sus niveles de IGF-1. Esto parece cambiarlos del modo de “crecimiento” a “reparación”, y se sugiere que es bueno para su salud.
Quizas el descenso de peso asociado a la limitacion de la ingesta energetica tenga que ver con el aumento de longevidad, ya que a menor peso menor incidencia de enfermedades.
FUENTE: BBC