El consumo tradicional de carne se esta transformando como consecuencia de la crisis económica del país y de la nueva estructura de los hogares.
Así, la demanda de carne no varia significativamente en tamaño, pero si en su composición, al sustituir el pollo al vacuno como la carne de mas representación en la cesta de la compra.
Esto es debido a la situación económica actual, pero también a la imagen de seguridad alimentaria del pollo frente a otros productos. Este mismo argumento, nos vale para explicar la tendencia ascendente del consumo de pavo.
La preparación de la carne, es otro punto a tener en cuenta. En la sociedad en que vivimos donde apenas queda tiempo para cocinar, la venta en pequeñas superficies se vera desplazada por los grandes hipermercados donde ya existen carnes preparadas.
Las variedades ecológicas siguen siendo residuales sin éxito entre los consumidores, lo mismo ocurre con los preparados funcionales.
FUENTE: Antonio Chamorro, Francisco J. Miranda, Sergio Rubio, Victor Valero. “Innovations and trends in meat consumption: And application of the Delphi method in Spain”. Meat Science 92(4): 816-22, Diciembre de 2012. Doi: 10.1016/j.meatsci.2012.07.007.