Existe un vinculo directo entre la renta y la calidad de la alimentación: a medida que el estatus socioeconomico disminuye, las dietas se vuelven cada vez mas desequilibradas. Uno de los motivos es que los individuos con rentas bajas no pueden permitirse alimentos suficientemente nutritivos. El bajo nivel educativo también puede explicar que lo hábitos alimenticios sean inadecuados.
Las dietas de baja calidad implican deficits nutricionales severos que ponen en riesgo la salud de los individuos. El aumento del riesgo de padecer enfermedades relacionadas con una nutrición deficiente constituye un grave problema de salud publica y de bienestar para la sociedad, ademas del sufrimiento que ocasiona en los individuos.
Por estos motivos nace un proyecto financiado por la Comisión Europea, llamado CHANCE (“Tecnologías de bajo coste e ingredientes tradicionales para la producción de alimentos asequibles , nutricionalmente adecuados, que mejoren la salud en los grupos de población que están al borde de la pobreza”).
Con este proyecto se pretenden buscar soluciones a dicho problema, desarrollando productos alimenticios asequibles que puedan ayudar a solucionar los trastornos nutricionales en este grupo social.
FUENTE: Proyecto CHANCE.