Los primeros años de vida son críticos en cuanto a la nutrición se refiere. Una mala praxis durante este periodo puede acarrear problemas de salud para los años posteriores, pudiendo aparecer anemia infantil, la cual condicionara el crecimiento.
Otros problemas derivados de una mala alimentación en los primeros años de vida son: menor rendimiento intelectual y obesidad a largo plazo. La mortalidad infantil a corto plazo también es una causa derivada de la desnutrición en los dos primeros años de vida.
Medidas sencillas como realizar un control efectivo durante la gestación, promover la lactancia materna, incluir una alimentación complementaria adecuada, prevenir y tratar las deficiencias de hierro, vitamina A y zinc, y tratar de forma correcta a los niños en los que se detecte un retraso en su desarrollo, podrían ayudar a atajar este problema.
La desnutrición infantil afecta a la población mundial y los especialistas en nutrición debemos promover las intervenciones necesarias para poder afrontarla. Sera en las etapas tempranas de la vida donde las medidas nutricionales tengan mayor impacto en la población.
Clínica de Nutrición Biodieta