Los estudios epidemiológicos sugieren que una dieta rica en luteína y zeaxantina puede reportar beneficios a la salud cognitiva, sobre todo en personas mayores.
Entre los carotenoides, la luteína y la zeaxantina son los únicos dos que cruzan la barrera sangre-retina para formar pigmento macular (MP) en el ojo. Dichos carotenoides, también se acumulan preferentemente en el cerebro humano.
En la macula de los primates no humanos, la luteína y la zeaxantina se correlaciono con sus concentraciones en el tejido cerebral emparejado. Por lo tanto, el pigmento macular puede ser utilizado como un biomarcadores de luteína y zeaxantina en el tejido cerebral de primates. Esto presenta un gran interés científico ya que existe una correlación significativa entre la densidad del pigmento macular y la función cognitiva en personas mayores sanas.
En el ensayo clínico se estudio la relación entre la cognición y la concentración de luteína y zeaxantina en el tejido cerebral.
Se encontró que la concentración de zeaxantina en el tejido cerebral se relacionaba con la retención de memoria, la fluidez verbal y la demencia asociada a la edad. En cuanto a la concentración de luteína, se relaciono con la memoria y la fluidez verbal.
Las concentraciones de luteina en el cerebro de los individuos con deterioro cognitivo fueron significativamente menores que en aquellos individuos con desarrollo cognitivo normal. Y en aquellos que se suplemento luteína (12mg/d), sola o en combinacion con zeaxantina (800 mg/d), las puntuaciones de fluidez verbal mejoraron notablemente. Las puntuaciones de memoria y velocidad de aprendizaje mejoraron con el tratamiento combinado de luteina y zeaxantina.
FUENTE: Am J Clin Nutr 11 2012. vol. 96 no. 5 11615-11655