La obesidad esta asociada con diferentes trastornos y enfermedades del aparato digestivo. Una de las principales patologías que se da en las personas con sobrepeso es el reflujo gastroesofagico. Este reflujo se manifiesta por acidez y quemazón que va desde el esófago hasta la garganta. La obesidad aumenta significativamente el riesgo de padecer reflujo gastroesofagico.
Un estilo de vida saludable, una dieta equilibrada, y combatir la obesidad con tratamientos medicamente contrastados son las principales recomendaciones para prevenir una enfermedad que, se estima, afecta al 32% de la población española.
Asimismo, es recomendable el hacer una prueba endoscopica precoz siempre y cuando existan síntomas de alarma.
Uno de los sintomas principales de la enfermedad es la sensacion de ardor (desde el estomago hacia la boca). Se evidencia tambien en forma de eructos o con la expulsion de gases por la boca y otros sintomas como flatulencias, distension abdominal, que deben tenerse en cuenta a la hora de prevenir la enfermedad.
Ademas de la prueba endoscopica, diferentes estudios demuestran que la perdida de peso mejora y previene los síntomas del reflujo y el desarrollo de la enfermedad.
Según los especialistas en aparato digestivo, ” la mayor parte de los pacientes que acuden a la consulta del especialista deciden perder peso como consecuencia de alguna de las enfermedades asociada a la obesidad. En el caso de enfermedades digestivas, la obesidad aumenta el riesgo de padecer diferentes tumores del aparato digestivo, no solo de esófago, sino de colon y páncreas, por eso la perdida de peso y la detección precoz son claves en la prevención de enfermedades del aparato digestivo”
FUENTE: Sociedad Española de Patología Digestiva