Especialistas en nutrición aseguran que la introducción temprana de leche de vaca en la dieta de los niños puede tener efectos nocivos en su salud ya que las grasas de la leche de vaca son mas difíciles de digerir y absorber para el bebe.
Se ha observado un creciente uso de la leche de vaca en menores de un año entre la población, algo que preocupa a los especialistas. El motivo principal es la dificultad de muchas madres para dar el pecho y en segundo lugar el ahorro económico que supone frente a las leches de formula infantiles.
La leche de vaca no debería introducirse en la alimentación de un niño menor de un año ya que contiene una excesiva cantidad de proteínas, alto contenido en sodio y escasa cantidad de hierro y de ácidos grasos esenciales. Ademas como dijimos anteriormente, la capacidad de digerir la grasa de la leche y absorberla por parte de los bebes es baja.
Ante la imposibilidad de la lactancia materna se recomienda el uso de la leche de formula como una opción segura. De no hacerlo el bebe podría sufrir las siguientes complicaciones:
Anemia: la leche de vaca no es una fuente importante de hierro y la capacidad del organismo para absorberla es baja.
Sobrecarga renal: la cantidad de proteínas de la leche de vaca resulta excesiva para los lactantes, que junto con el sodio, el potasio, el cloro y el fosforo, generan una sobrecarga renal importante.
Lesión intestinal: la leche de vaca en la dieta del lactante puede causar perdida de sangre oculta en la materia fecal por daño de la mucosa intestinal.
FUENTE: Saludable