Para las personas que tienen enfermedad cardiaca o diabetes, un déficit de sal podría ser casi tan peligroso como un exceso de la sustancia, informan investigadores.
Reducir la cantidad de sal sigue siendo muy importante para las personas que consumen más de 6,000 o 7,000 miligramos (mg) de sodio al día, señaló el Dr. Martin O’Donnell.
Tras años en que todo el mundo parecía estar felizmente de acuerdo en que las personas debían reducir la ingesta de sal, hace poco los expertos comienzan a debatir si una ingesta más baja de sal es en realidad buena para todos o no.
Un estudio reciente halló que aunque reducir la sal sí disminuye la presión arterial, también podrían aumentar los niveles de colesterol, triglicéridos y otros factores de riesgo de la enfermedad cardiaca.
Otro estudio halló que una menor excreción de sodio (la excreción de sodio es una forma de medir cuánta sal se consume) se asociaba con un mayor riesgo de muertes relacionadas con el corazón, mientras que una excreción de sodio más alta no se relacionaba con aumentos en los riesgos de presión arterial o complicaciones por enfermedad cardiaca en personas sanas.
Por lo tanto, deberiamos recomendar no excluir la sal de la dieta en personas con problemas cardiovasculares pero si moderarla a no mas de 1,500 mg/día.
Extraído de: November 23/30, 2011 Journal of the American Medical Association
FUENTES: FUENTES: Martin J. O’Donnell, M.B., Ph.D., associate clinical professor, McMaster University, Hamilton, Ontario, Canada, and associate professor, translational medicine, National University of Ireland, Galway.