Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (UPM-INIA) han identificado unos alérgenos del trigo que podrían mejorar el diagnóstico y el tratamiento del asma del panadero, enfermedad alérgica causada por la inhalación de harina de trigo.
El asma del panadero es una de las alergias ocupacionales más comunes y el número de casos sigue aumentando, siendo los síntomas más frecuentes urticaria, dermatitis atópica, vómitos y anafilaxia (reacción alérgica sistémica).
La inmunoterapia específica se perfila como alternativa para evitar los síntomas derivados de una exposición prolongada a la harina de trigo. Para desarrollar, no obstante, es imprescindible definir el papel de cada alérgeno de trigo en el curso de la alergia.
Actualmente hay descritos múltiples alérgenos de trigo implicados en el asma del panadero, entre los que se encuentran proteínas de reserva de la planta (prolaminas, albúminas y globulinas) y proteínas de defensa frente a organismos patógenos (proteínas de transferencia de lípidos, taumatinas e inhibidores de amilasas, entre otros).
Muchas de estas proteínas se encuentran también en otros cereales, como la cebada y el centeno, de ahí la importancia de caracterizarlas y evitar la reactividad cruzada entre distintos cereales.
Una de las que mejor se conoce es la Tri a 14, una proteína de transferencia de lípidos que en contacto con la mucosa respiratoria de pacientes alérgicos provoca la inflamación de ésta y desencadena una respuesta inmune en el individuo.
El trabajo de los investigadores de la UPM-INIA ha identificado las regiones concretas de la proteína implicadas en este proceso, lo que ayudaría a desarrollar un tratamiento de inmunoterapia específico frente a pacientes alérgicos a esta proteína en concreto.
Otros alérgenos importantes en el asma del panadero son los inhibidores de amilasas, que están implicados tanto en la alergia por inhalación como en la alergia por ingestión, pudiendo afectar también en la edad pediátrica.
Por todo esto, apuntan los autores de dicho hallazgo, es importante seguir investigando en el campo de las alergias alimentarias para, en un futuro, desarrollar inmunoterapia.
Extraído de: Jano.es