Una caminata corta puede reducir la cantidad de chocolate y otras meriendas que se consumen mientras se trabaja, sugiere un estudio reciente.
Investigadores de Reino Unido crearon un ambiente laboral simulado para 78 personas que consumían chocolate con regularidad pero que habían pasado dos días sin comerlo. Fueron divididos en cuatro grupos.
Dos grupos caminaron a paso vivo durante 15 minutos en una cinta y luego se les dio una tarea fácil y de poco estrés, o una tarea más difícil y de mucho estrés, que debían completar en un escritorio. Los otros dos grupos descansaron en lugar de caminar antes de recibir la tarea fácil o la difícil.
Todos los participantes tenían un bol de chocolate en el escritorio mientras trabajaban.
En promedio, los que hicieron ejercicio antes de realizar la tarea consumieron la mitad de la cantidad de chocolate que los que descansaron antes de la tarea, 15 frente a 28 gramos. Quince gramos equivale a una barra de chocolate pequeña.
La dificultad de la tarea no afectó cuánto chocolate comían los participantes, lo que sugiere que el estrés no influye sobre el deseo de meriendas dulces, apuntaron los investigadores de la Universidad de Exeter en un informe que aparece en la edición en línea de la revista Appetite.
“Sabemos que merendar con comidas calóricas, como el chocolate, en el trabajo puede convertirse en un hábito automático que lleve al aumento de peso con el tiempo”, señaló en un comunicado de prensa de la universidad el investigador líder Adrian Taylor. “Con frecuencia sentimos que estas meriendas nos aportan energía o nos ayudan a afrontar el estrés del trabajo, incluso el aburrimiento. Muchas veces, para las personas es difícil reducir los dulces que comen a diario, pero este estudio muestra que al dar una pequeña caminata pueden regular su ingesta a la mitad”.
Extraído de: HealthDay
FUENTE: University of Exeter, news release, Dec. 7, 2011